El cine, como arte del presente, tiene la virtud de provocar obras acorde a su tiempo, capaces de dar cuenta no solamente de una coyuntura socio política, sino también de una forma consecuente, que las contenga.
Tal y como es una tradición, el Talents Buenos Aires, propone como tema el título de una película que permita abrir el debate y poner de manifiesto ejes temáticos que se abordarán durante los días de encuentro.
En este sentido, Las cosas indefinidas, el tercer largometraje de la joven cineasta María Aparicio, da cuenta de la práctica del cine en su forma más artesanal, amorosa y compleja en un mundo tan frágil como el del cine independiente, particularmente en este estado de alerta cultural en toda la región. Un momento donde lo que nos sucede se escapa a la posibilidad de síntesis y el asombro, la rabia y la indefinición nos convoca como creadores de películas en toda su esencia para dar respuestas a múltiples preguntas.
La protagonista de la película transita su vida profesional y su rol como montajista al tiempo que un luto, evocando todas las emociones íntimas y privadas que se transforman en cuestionamientos y reflexiones sobre la profesión de cineasta y profesora. Lo privado se transforma en colectivo y público cuando lo que está en juego por su pérdida es mantener viva la memoria de su amigo cineasta, volviéndose síntoma de la memoria del cine en su totalidad y por ende la vulnerabilidad y emergencia de los espacios de memoria y preservación de nuestro cine.
Así, compartir la (in)definición de las cosas, nos devuelve un continúo de ideas por intercambiar y revelar en una sala de cine mientras el mundo y sus contradicciones se revelan en la pantalla.
