Como ya es tradición, cada edición lleva el título de una película. En esta oportunidad, nos enorgullece anunciar que la edición número dieciocho rinde homenaje a una película que marca un hito en la historia del cine. Se trata de Las Furias de Vlasta Lah, primer largometraje sonoro escrito y dirigido por una mujer en Argentina en 1960, convirtiendo a Lah en pionera como directora en toda Latinoamérica.
La película tiene un título más que elocuente y sostenido por el argumento en los que se basa su trama -cuatro mujeres protagonizan esta película donde se ponen de manifiesto las encrucijadas en el rol de la mujer y su dependencia del hombre en todos los sentidos-. Muy bien lo describe la crítica Mónica Delgado:
Las furias es un film que describe una mecánica normalizada de sometimiento y dependencia, donde las mujeres forman parte de esta estructura estable, alienadas, y que no pueden romper. Una película que propone al sistema económico y de clases como definitivos para lograr o no la libertad de las mujeres.
Desde ya Vlasta Lah fue una directora que tuvo que forjar su camino en un mundo de hombres; y aún siendo asistente de dirección de los más importantes directores en el marco de los estudios San Miguel (entre otros trabajó con Torre Nilsson, Saslavsky, Soffici) y también lo fue de su marido el director Catrano Catrani, con quien vivieron una historia cinematográfica de amor cuando se conocieron en el Centro Experimental de Cinematografía de Italia, coincidiendo en sus orígenes italianos, y logrando una excepción para Vlasta para convertirse (junto con su hermana) en una de las primeras alumnas de la reconocida escuela de cine.
La vida de Vlasta Lah, su obra y su rol en la historia del cine tienen su corolario en la Historia, tanto su propia vida está poco documentada, como en especial un hecho significativo que marca esta edición es que la película Las furias no ha sido conservada y su negativo original está extraviado y por tanto se trata de una película perdida. Si bien quedan copias digitales muy menores, la historia de su negativo ejemplifica perfectamente la importancia que tiene para esta edición el rol de la memoria (audiovisual) desde una perspectiva material (los roles de las cinematecas y archivos en la región y sus múltiples dificultades) y por supuesto: la importancia de la discusión compartida acerca de las películas no dirigidas o escritas o realizadas o concebidas o producidas por hombres.
